POSICIÓN POLÍTICA MAPUCHE: Autonomía,
constituyente, autogobierno desde el pensamiento mapuche
Como lo destacamos con total claridad
en el artículo “Interrogantes, alcances y contenidos del proceso de Reconstrucción de
la Nación Mapuche…”, y como una manera de clarificar postura y posición
frente a la coyuntura chilena actual en el marco del denominado “proceso constituyente”;
reafirmamos los siguientes elementos propios acerca de nuestra propia forma de
gobierno como pueblo originario ya constituido pero no bajo la lógica de un
estado-nación.
Primero, los mapuche nos hemos constituido
ancestralmente como pueblo-nación en un territorio que nuestros antiguos
denominaron meli wixan mapu (puel, piku, g[ulu y willi mapu), donde
las “cuatro tierras” o fütalmatu se congregaron para tomar decisiones
colectivas (tal como queda registrado en los koyagtun o parlamentos
desarrollados con los españoles). La posterior identificación de nuevos fütalmapu
como pewenche, nagche u otros tiene que ver directamente con la invasión y ocupación de nuestro territorio. Ese sistema
propi de gobierno se llamó Günemapun (vinculado también al
componente espiritual que no corresponde profundizar aquí).
En segundo lugar, hacemos presente la
etapa actual en la que nos encontramos como pueblo con nuestro territorio
ocupado, donde se evidencia la dominación y el conflicto con los poderes
chilenos que controlan el estado y la riqueza. Por tanto, descartamos el lenguaje
cultivado por la diplomacia interestatal trasnacional que nos viene a hablar de
supuestas “tensiones y controversias” con el estado.
En tercer lugar, y como consecuencia
de lo anterior, estamos empeñados en el proceso de reconstrucción desde nuestro
propio autorreconocimiento sociocultural, lingüístico e identitario desde los
lofmapu que constituyen nuestros fütalmapu. Proceso que se basa en la idea
expresada en el “taiñmapunchegen mew” como fundamento colectivo
de la persona en su pertenencia y búsqueda y “reincorporación” al grupo. Para
lo cual, los füchakeche o ancianos y ancianas que son las
fuentes orales directas del saber cultural, político e ideológico mapuche. De
esta manera, los elementos que componen este proceso (tuwün, küpan, taiñmapunchegen,
kuyfikecheyen, inatuzugun, rakizuam, kimün, azmapu, etc) y muchos otros por
desarrollar van configurando la necesaria reconstrucción ideológica en la que
se debe basar el discurso político mapuche que aboga por la reconstrucción. No
es la reconstrucción de estado colonial (sea plurinacional, intercultural o
cualquiera de sus modernas expresiones) e incorporación de cuotas de escaños a
su parlamento, ni configurando institucionalidad colonial (partidos), un
sustento válido para hablar de reconstrucción sino mediante la
recuperación de los mecanismos propios para lograrlo.
En cuarto lugar, nuestra propia forma
de regirnos está basado en la ética de ser o volver a ser CHE (taiñ
chegen) y a vincularse con la tierra y sus elementos: Y ese CHE como
parte de un conglomerado. El ser CHE supone un proceso
de logro a lo largo del tiempo, una progresividad distinta al CHEKAWVN,
que es aquel que hace alarde de sus condiciones o atributos positivos. Como
proceso en permanente construcción (el llegar a ser CHE),
siempre corremos el riesgo de perderla y recuperarla en función del apego o
distanciamiento de las normas orientadoras del azmapu. Nuestros gobernantes no
fueron ni pueden ser wezache ni wezwezche, y su reconocimiento está basado en
el territorio y su gente según los modelos de CHE existente al interior de la
cultura.
Otro de los elementos que orienta las
decisiones propias tiene que ver con nuestra Estructura
organizacional. Estructura que va desde los lof y rewe don de hoy practicamos
nuestra cultura (kamarikun, Gillatun y eluwün),
generalmente dirigida por un logko o Gizol Logko. Entonces,
reconstruir la estructura organizacional como pueblo supone generar un consenso
y amplitud de mecanismo participativos propios que germinen unidad a partir de
un discurso y proyecto común normado por el azmapu, como también la necesaria
delimitación, alcance y ordenamiento de territorio en su conjunto bajo
criterios mapuche, para dar paso a la organización por los fütalmapu
de hoy (williche, wenteche, lafkenche, pewernche,
principalmente), los que a su vez constituirían los componentes del meli wixan
mapu o país mapuche y sus autoridades federadas bajo los ÜlmenGizolLogko.
Figura que, por lo demás, hemos heredado de Mariluan, Magilwenu y su hijo José
Santon Kilapan que unificó y aglutinó ampliamente
el meli wixan mapu en tiempos de la invasión y
posterior ocupación militar de los chilenos a finales del siglo XIX.
En sexto lugar, y como resultado de
lo que hemos resumido anteriormente, además de la dimensión espiritual
propiamente mapuche, aquello se aglutinó simbólicamente bajo el wüñellfe
(foto de esta nota), que no es lo mismo que “bandera” pero que hoy lo
podemos aproximar, el cual, cuenta con normas culturales para representarla, y
que es patrimonio colectivo heredado de nuestros antepasados weychafe
(Kilapang, Mañilwenu, Lefxaru)
Finalmente, y de vuelta a las
coyunturas estatales y el contexto internacional de la lucha de los pueblos
dominados, podemos rescatar de ellos y su proceso de liberación, las mejores
experiencias y aprendizajes según cada contexto. Mientras tanto, del sistema
internacional agrupado en la ONU (donde concurren los estados y sus
representantes) sabemos que pueden surgir muchas declaraciones y
reconocimientos, pero la voluntad de seguir siendo mapuche viene de nuestro
propio autorreconocimiento y acción bajo nuestros propios principios y valores.
Corresponde decir que es esto lo que
entendemos por autonomía y autodeterminación como pueblo mapuche, pero desde la
perspectiva mapuche y no, un ideario de “autonomía” desde la perspectiva y el
pensamiento wigka desde donde llueven propuestas. También esperamos haber
resumido con estas líneas, las múltiples solicitudes para dar cuenta de una
posición política-ideológica desde el derecho mapuche frente al discurso
autonomista y constituyente actual, especialmente desde fuera de nuestros
territorios.
PU GÜNETU XOYDUGUKELU – COMISIÓN POLÍTICA ATM