ESPIRITUALIDAD Y SISTEMA DE
CREENCIA MAPUCHE Y SU CRECIENTE MANIPULACIÓN Y USO
“La pérdida del conocimiento y la
práctica del yamvwvn y ekuwvn, propias del mapuche feyentun hacen que a veces,
los propios mapuche, caigamos en todo tipo de tergiversaciones, prostituyendo
con ello nuestra cultura milenaria. Que el wigka lo haga es algo normal...” (Kurukewpu, wenteche fvtalmapu)
Escudado en el pobre repertorio
cultural y manejo conceptual y práctico de nuestra cultura y pensamiento propio
como mapuche; muchos “indígenas”, mapuche autoidentificados y wigkas y chiñura
“solidarios” con nuestra causa nacional; han venido sobrepasado todo tipo de
regla moral y un mínimo de ética del sentido común, cuando intentan poner en un
mismo plano, altura o nivel de valor y estatus a expresiones del “chaminismo”,
“saumeristas”, “purificadoras”, “yoga” , “reflexilogía”, etc, y todo tipo de
rituales y/o expresiones artísticas afínes …. Con nuestras prácticas vinculadas
al MAPUCHE FEYENTUWVN o sistema mapuche de creencia. El cual, no sólo se basa
ni restringe al ámbito de acción del o la machi ni lo medicinal sino que
involucra una manera de ser y estar con la tierra y entre las personas. En
términos mapuche, cada hombre y mujer es responsable de cultivar esa relación
que es permanente, eso fue y es el
significado que se viene recuperando como parte del proceso de reconstrucción.
Luego de esto, puede alguien venir y decirnos “pero si es lo mismo”, entonces
nuestra respuesta debe ser clara: “explicado en una lengua ajena e impuesta
como el wigkadugun puedes parecer lo mismo, pero no, mapuchedugun mew rume
kaletuy ta dugu”.
Los mapuche somos los llamados a
cuidar lo que es nuestro y no prestarnos para estas confusiones, y si de
proyectos se trata, es importante cautelar ciertas cosas, salvaguardar ciertas
formas, diferenciar culturalmente lo que es propio de lo que es ajeno. No por
una mal entendida solidaridad hay que vender todo el mejor postor de los
financistas internacionales. Ello, debido a que otra de las modas de estos
tiempos dice relación con la supuesta “defensa de la naturaleza” donde todo
cabe, todo vale, y proliferan “redes”, “coordinaciones”, “grupos” muy
saludables en sus fines y acciones públicas desde el activismo que tanta falta
le hace a los chilenos; pero nosotros somos un pueblo diferente, con una lucha
y propósitos diferentes y entonces con conductas diferentes. Los wigka pueden
hacer lo que quieran, pero que nos respeten.
Así, también se ha vuelto un
lugar común el discurso de la “madre tierra”, al extremo de llegar algunos a
escribir que sería la base de la lucha “antipatriarcal” e inspiradora
fundacional de cierto feminismo indigenista continental. El discurso de la
“mapu ñuke” es una copia importada de otro sistema de creencia indígena del
continente que no es mapuche. “Mapu ta domogelay” (no es mujer la idea de mapu
no he dicho un kimche), puesto que mapu no es “tierra” ni femenina sino un
entramado mucho más complejo de significado imposible de interpretar en lengua
prestada. Coso distinta es que hoy, muchos mapuche adopten la expresión “mapu
ñuke” en el contexto reivindicativo del contexto, pero aquí estamos hablando de
los fundamento de las cosas.
Finalmente, otros nos llevan al
carro junto a los grupor marginalizados de la sociedad, donde, habla de
“animalistas”, “discapacitados”, “feministas” “antipatriarcales”, “gey,
transexuales, lesbianas”, etc, sería como hablar casi de una misma lucha con
los “indígenas”. Siempre es bueno hacer la diferencia en todos los espacios en
los que nos corresponde hablar y actuar. Una cosa es que inviten a nuestros dirigentes
a marchas “multicolores” a la capital chilena a hablar de nuestra lucha
territorial, y otra cosa distinta es que se termine concluyendo allí con la
idea de “una sola lucha” que no es tal.
Mapun Kimvn ATM