Pese
al ambiente de atomización, cooptación y creciente manipulación comunicacional
digitado desde el poder en Chile, orientado a dividir, silenciar y distorsionar los derechos mapuche y sus legítimos
representantes; casi un millar de mapuches provenientes de distintas
comunidades del wallmapu participaron de la Marcha para Liberar a la Tierra y
sus Hijos el pasado viernes 27 de mayo por las calles céntricas de la ciudad de
Temuco, transformándose en una de las convocatorias mapuche más concurridas del
último tiempo. La que logró dar una potente señal de apoyo y respaldo a los
prisioneros políticos mapuche acusados por los poderes chilenos de la muerte
del matrimonio Lucsinguer-Mackay, bajo “pruebas” policiales obtenidas bajo torturas
y que son púbicamente conocidas.
Unos
de los convocantes de la movilización, el werken de xapilwe Javier Meliman,
antes de iniciar la Marcha desde Puerto Seco que manejan en las inmediaciones
de la Feria Pinto, entregó un emotivo mensaje en su lengua propia mapuchezugun
y que interpretamos a continuación: “Las
madres, esposas, padres, hijos e hijas de los hermanos Kaxilaf hoy
encarcelados, deben saber que no están solos, que los mapuche que diariamente y
de madrugada traemos a este lugar el fruto de nuestros trabajo, tal como ellos
lo hacían, le estamos dando fortaleza espiritual y hermandad desinteresada y
fraterna. Nosotros no estamos aquí para venir a usufructuar del dolor de los
hijos de los presos que lloran a sus padres, por eso somos muchos. Porque esta
ciudad está en nuestras tierras hoy hacemos uso de nuestro legítimo derecho de
gritar por la libertad de nuestros peñi, para que nos devuelvan una parte de la
tierra encarcelada. Seguimos creyendo y recibiendo la orientación de nuestros
antepasados, porque somos mapuche y lo seguiremos siendo, porque asumimos el
llamado de los familiares hemos venido desde nuestras comunidades y con nuestra
gente. Porque antes la tierra y su gente estuvo unida y el wigka lo separó, hoy
recuperamos unidad desde la base, desde el trabajo en la tierra misma”. Luego
de lo cual, los familiares de los encarcelados pasaron a encabezar una columna
de varias cuadras con sus fotos, lienzos y banderas azules con el lucero del
amanecer o wûñellfe al centro antiguamente enarbolado por Lefxaru, Magill y
Kilapan, también conocida como la bandera de la resistencia y la libertad.
Caminata con toques de pifûllka, kulxug, kullkull, gritos deliberación y cantos
de esperanza, que recorrió las calles céntricas de la ciudad hasta llegar a la
cárcel para la realización de un gillañmawûn o rogativa de fortalecimiento
físico y espiritual para los encarcelados mapuche.
Un
alto importante de la columna de manifestantes ocurrió a las afueras del Banco
de Chile de propiedad del multimillonario Adrónico Lucic, conocido prestamista
de la familia presidencial e influyente financista de sus empleados políticos en
el gobierno y la oposición. Según Mario Catrilaf hermano del encarcelado Sergio
Catrilaf “El dueño de este banco
representa a los verdaderos dueños de Chile, que usan a los gobiernos para sus
propios fines, lo que se ejemplifica con nuestros presos que están allí sólo
por la presión del empresariado y los terratenientes de la ultra derecha que
siempre han mandado en esta región. El verdadero poder está aquí y no en la
intendencia” destacó el vocero, asegurando que entregaron una carta al
agente del Banco en la que exponen los vicios cometidas por sus empleados en
este proceso y que no expanda su codicia minera hacia territorio mapuche en el
futuro.
En
el acto que concluyó en el frontis de la cárcel, junto con saludar la libertad
alcanzada por la machi Francisca Linconao ese mismo día, entregaron su mensaje
de compromiso, representantes de base de diferentes territorios, entre otros,
provenientes de Victoria, Perquenco, Temucuicui, Curacautin, Freire, Vilcun,
Lago Budi, Padre las Casas y Chollcholl.
PuLof Comunicaciones