Contados son los pronunciamientos como contadas las publicaciones sobre los últimos don intentos de asesinatos sobre niños mapuche de comunidades en resistencia de la comuna de Ercilla que forman parte de la Alianza Territorial Mapuche (ATM)., ello en el marco represivo general que se vive en distintos territorio articulados por la defensa de los derechos mapuche como Rufuwe, Trapilwe, Budi y especialmente Temucuicui y Wanako Millao en Ercilla. ¿Pero donde radica la diferencia entre los heridos por los disparos de la policía militar y los propios colonos como Urban y Sein?. Es que ya no estamos hablando del policía asalariado y escolta del terrateniente que con todo tipo de incentivos concurre allí a engrosar sus “honorarios”, sino de los propios “propietarios” dueños de los fundos, esto es demasiado grave como para callarlo.
Pero ¿Quiénes callan?, los indiferentes, los ignorantes, los cómplices de Urban y Sein, los timoratos que dicen hablan y pontifican sobre los derechos “indígenas” en los grandes foros, conferencias o medios de difusión pero que en la realidad son cómplices del enemigo, los que lucran con la causa y venden barata su entrega, los que quieren “institucionalidad indígena” y cuotas o cupos políticos para perpetuar las disputas por la precariedad, esos callan. Y si provienen del mundo wigka o del indigenismo internacional o estatal es bueno que callen pues de lo contrario estarían traicionando sus propios objetivos. Distinto es cuando este silencio viene de actores que dicen que luchan por la causa y los derechos mapuche, para la proyección del pueblo y de las nuevas generaciones y asegurar una vida digna para nuestros hijos e hijas (que en verdad es el fin último de esta lucha), cuando son sus propio hijos (como trasfondo) los que quedan tirados en los caminos vecinales en las tierras de su pueblo producto de las balas de los colonos, y nos referimos especialmente a Angelo Marillan y John Regle Rukal de los lof Temucuicui y Wañako Millao en Ercilla, a quienes los colonos Héctor Urban y Leandro Sein les dispararon a matar, pero que las habilidades de ambos niños para autoprotegerse les salvaron la vida
Preocupa el silencio de los autodenominados “intelectuales” mapuche, de los artistas, de los académicos, los abogados de los “educadores y educadoras” agrupados en el más variado abanico de redes (nacionales e internacionales) para hablar de la “invisibilizacion” (de nuestros pueblos indígenas y la muerte su lengua) como le dicen ahora a la censura y al genocidio que se vive día tras día, muchas son las acciones para relevar la lengua y la cultura de los pueblos “minorizados” (como exquisitamente algunos designan la opresión) y desde una posición muy cómoda se discute y habla de la niñez y sus derechos (educativos, culturales, lingüísticos..), pero ni Marillan Queipul ni Regle Rucal de 16 y 13 años respectivamente han recibido un saludos, un aliento directo y un compromiso de que por niños como ellos también hay una lucha pero que se hace de otro modo, quizás en el campo de las ideas y en terreno enemigo….pero que están presentes. En la lógica wigka llueven las especificidades y especialidades, oficios o instituciones; entonces, “el mapuche no puede quedar atrás” ¿verdad? en la curva de ese desarrollo, por lo tanto, si hay partidos políticos también tendríamos que imitar y perseguir ese esquivo poder por esa vía, si ellos tienen poetas y poesía nosotros tenemos más y de la más refinado en calidad, si allá hay intelectuales acá habría un florecimiento y una “camada” de intelectuales mapuche reflexionando, proponiendo y poniendo luz a tanta oscuridad; ellos tienen bandera y a como de lugar debemos ubicar un símbolo que flamee en palacio wigka junto a la “tricolor” que trajo a los Urban, Lutcingejhr, Sein Temer y tanto otros…y se ubica detrás de quién ordena allanamiento masivos y represión en Trapilwe, Rufue, Temucuicui, Mawizache, Wanako Millao, pero….no importa, lo importante es que detrás existiría un “reconocimiento”, es que hay que ir “ocupando los espacios”…es que la conytraloria lo dijo entonces es un gran triunfo ¿para quién?; ellos tienen autoridades y nosotros …autoridades tradicionales, sin siquiera sospechar del ideólogo o filósofo detrás de aquella tipología y al tipo de sociedad a la que le atribuye este tipo de autoridad bajo esa categorización. Todo ello no merece calificativo alguno sino más bien interrogantes respecto de lógicas de pensamiento e ideologías de base; si a caso hubo o existe detrás o antes de cada acción de ese y otro tipo un proceso de güneduam y rakiduam amparado en el principio del “taiñmapuchegen” que resume el colectivo y la unidad identitaria propia…y no “indígena”. Un actor político mapuche tiene la obligación de comprender esto para fundamentar su ideología, de lo contrario será un eterno perseguidor de la fama y la moda de turno, con matices de contextualización (para blanquear o ennegrecer algo dependiendo del color del que domina). Es cierto que la contingencia nos presentan temas insoslayables, y –por ejemplo- los jóvenes estudiantes mapuche han construido referente para enfrentar adecuadamente aquello, fundamentado en una demanda histórica de las “organizaciones mapuche” sobre lo que se concuerda, pero es importante distinguir entre los enunciados, eslóganes y fundamentos de aquella demanda (antigua y actual) con la necesidad de incorporarle concepciones, paradigmas e ideología (mapuche) como contenido a dichas demandas (antiguas y actuales).
Mientras las movilizaciones en territorio mapuche continúan los poderes del estado levantan nuevos distractores, es cosa ver lo que hay y lo que se vienen para la entretención dirigencial.
Chumgeafuy kay… pilewekatuiñ
Pero ¿Quiénes callan?, los indiferentes, los ignorantes, los cómplices de Urban y Sein, los timoratos que dicen hablan y pontifican sobre los derechos “indígenas” en los grandes foros, conferencias o medios de difusión pero que en la realidad son cómplices del enemigo, los que lucran con la causa y venden barata su entrega, los que quieren “institucionalidad indígena” y cuotas o cupos políticos para perpetuar las disputas por la precariedad, esos callan. Y si provienen del mundo wigka o del indigenismo internacional o estatal es bueno que callen pues de lo contrario estarían traicionando sus propios objetivos. Distinto es cuando este silencio viene de actores que dicen que luchan por la causa y los derechos mapuche, para la proyección del pueblo y de las nuevas generaciones y asegurar una vida digna para nuestros hijos e hijas (que en verdad es el fin último de esta lucha), cuando son sus propio hijos (como trasfondo) los que quedan tirados en los caminos vecinales en las tierras de su pueblo producto de las balas de los colonos, y nos referimos especialmente a Angelo Marillan y John Regle Rukal de los lof Temucuicui y Wañako Millao en Ercilla, a quienes los colonos Héctor Urban y Leandro Sein les dispararon a matar, pero que las habilidades de ambos niños para autoprotegerse les salvaron la vida
Preocupa el silencio de los autodenominados “intelectuales” mapuche, de los artistas, de los académicos, los abogados de los “educadores y educadoras” agrupados en el más variado abanico de redes (nacionales e internacionales) para hablar de la “invisibilizacion” (de nuestros pueblos indígenas y la muerte su lengua) como le dicen ahora a la censura y al genocidio que se vive día tras día, muchas son las acciones para relevar la lengua y la cultura de los pueblos “minorizados” (como exquisitamente algunos designan la opresión) y desde una posición muy cómoda se discute y habla de la niñez y sus derechos (educativos, culturales, lingüísticos..), pero ni Marillan Queipul ni Regle Rucal de 16 y 13 años respectivamente han recibido un saludos, un aliento directo y un compromiso de que por niños como ellos también hay una lucha pero que se hace de otro modo, quizás en el campo de las ideas y en terreno enemigo….pero que están presentes. En la lógica wigka llueven las especificidades y especialidades, oficios o instituciones; entonces, “el mapuche no puede quedar atrás” ¿verdad? en la curva de ese desarrollo, por lo tanto, si hay partidos políticos también tendríamos que imitar y perseguir ese esquivo poder por esa vía, si ellos tienen poetas y poesía nosotros tenemos más y de la más refinado en calidad, si allá hay intelectuales acá habría un florecimiento y una “camada” de intelectuales mapuche reflexionando, proponiendo y poniendo luz a tanta oscuridad; ellos tienen bandera y a como de lugar debemos ubicar un símbolo que flamee en palacio wigka junto a la “tricolor” que trajo a los Urban, Lutcingejhr, Sein Temer y tanto otros…y se ubica detrás de quién ordena allanamiento masivos y represión en Trapilwe, Rufue, Temucuicui, Mawizache, Wanako Millao, pero….no importa, lo importante es que detrás existiría un “reconocimiento”, es que hay que ir “ocupando los espacios”…es que la conytraloria lo dijo entonces es un gran triunfo ¿para quién?; ellos tienen autoridades y nosotros …autoridades tradicionales, sin siquiera sospechar del ideólogo o filósofo detrás de aquella tipología y al tipo de sociedad a la que le atribuye este tipo de autoridad bajo esa categorización. Todo ello no merece calificativo alguno sino más bien interrogantes respecto de lógicas de pensamiento e ideologías de base; si a caso hubo o existe detrás o antes de cada acción de ese y otro tipo un proceso de güneduam y rakiduam amparado en el principio del “taiñmapuchegen” que resume el colectivo y la unidad identitaria propia…y no “indígena”. Un actor político mapuche tiene la obligación de comprender esto para fundamentar su ideología, de lo contrario será un eterno perseguidor de la fama y la moda de turno, con matices de contextualización (para blanquear o ennegrecer algo dependiendo del color del que domina). Es cierto que la contingencia nos presentan temas insoslayables, y –por ejemplo- los jóvenes estudiantes mapuche han construido referente para enfrentar adecuadamente aquello, fundamentado en una demanda histórica de las “organizaciones mapuche” sobre lo que se concuerda, pero es importante distinguir entre los enunciados, eslóganes y fundamentos de aquella demanda (antigua y actual) con la necesidad de incorporarle concepciones, paradigmas e ideología (mapuche) como contenido a dichas demandas (antiguas y actuales).
Mientras las movilizaciones en territorio mapuche continúan los poderes del estado levantan nuevos distractores, es cosa ver lo que hay y lo que se vienen para la entretención dirigencial.
Chumgeafuy kay… pilewekatuiñ